Desde antes del tiempo

lunes, diciembre 10, 2018

El sueño me huye. Se escapa. No importa si estoy en mi amplia cama o en un estrecho asiento de avion. Él huye despavorido. Y no hay ayuda externa que lo retenga. He probado con todo y naaa
Y la cabeza, cuando no esta emburbujada pisa el acelerador y va mil
Entonces, hoy toca avion, sin wifi para navegar, escribí 5 mails y un par de wsp q se enviaran apenas toque tierra
Me va a faltar mi amanecer sobre el rio. Pero no me quejo. Los tengo en la puerta de casa, los veo a diario
Trato de mirar pelis pero noo. Tengo un libro que me encanta pero...no
Entonces paseo por el avion. Las azafatas sonríen. En serio. Me rellenan la botellita azul de Solan de Cabras y me charlan y me cuentan de Semana Santa en Valencia
Y me acuerdo de mi profe de yoga, que se estira en los pasillos hasta que la obligan a volver a su asiento. Y sonrio y la envidio. Y desearia poder saludar al sol sin parecer, en mi caso, ridícula y excéntrica
En mi estado extraño actual me doy cuenta de que estoy sentada al reves. Mirando para atras, para la cola, con las piernas levantadas en el respaldo e ignorando el televisor espantoso. Leo y escribo, escribo y leo. Porque así funciono ultimamente. Todo al mismo tiempo. Sin concentracion ni foco.
Le tengo mucha fe a este viaje. Sé que me va a ayudar a “curarme” (aunque en la tierra del Illy no pueda tomar cafe) y en mi aburrimiento sin wifi imagino el mapa de Europa más allá y planeo mi proxima escapada. Porque emburbujada ansiosa acelerada y acalambrada pero quieta NUNCA