Desde antes del tiempo

miércoles, febrero 20, 2019

Los mosquitos viajan en ascensor

Cuando nos mudamos a las alturas no teníamos vecinos de abajo. Eso que importa, pensarán uds., si los que suelen joder son los de arriba cuando arrastran muebles, taconean por la casa (no suelen conocer las ventajas del andar en patas o usar las pantuflas de los hoteles), se les deshiela la heladera y te provocan una inmensa mancha de humedad en tu cielorraso, o inundan tu balcón cuando baldean, etc etc.
Volviendo a los de abajo, obviamente no jorobaban ni se quejaban porque literalmente no existían. Gente de Córdoba que pasaba por acá una o dos veces al año. Era un lujo.
Hasta que vendieron. Nos enteramos por casualidad. Un día no hubo calefacción en el departamento y la pérdida estaba en la cañería del piso 25. Las llaves las tenía la nueva propietaria, nadie sabía quièn era...y en casa todos con jogging medias abrigadas y casi hasta guantes. Por suerte los nuevos dueños, re buena onda, vivían a 4 cuadras y rapidamente solucionamos la calefacción. Y ahí empezó el despiole.
Tiraron el departamento abajo, literalmente, lo hicieron toooodooo de nuevo. La obra duro eternos meses y los más perjudicados fueron una pareja de murciélagos que habitaban tranquilament y sin molestar ni ser molestados, en las persianas barrios de uno de los cuartos que da al río.
Los obreros empezaron que taladr que maza para romper destruir tirar y boquetear todo lo que había. A mi me temblaba el piso y las paredes. Y no hubo rivotril que alcance, la parejita de murciélagos fue desalojada sin piedad un viernes de septiembre al mediodía.
-Sra., hay 2 murciélagos en el vestidor
-Ayyyy Yesi me muero! Llama Ya al encargado.
El encargado, que acá tiene título de “mayordomo” (lo juro, lo único que le falta es la galera y la levita con charreteras), buscó ayuda en uno de los de limpieza. No sé si el hombre es ducho en leyes y conoce la Ley de Fauna 22.421 que los protege, le dieron pena o asco, la cuestión es que lo que hizo fue espantarlos. Los pobres bichos salieron volando a plena luz del día, mareados y sin saber qué hacer.
Esa noche, marido y yo en la cama, apagamos la tele, apagamos la luz y de la nada y en vuelo rasante nos pasa uno de estos bichos por arriba nuestro. En la oscuridad sólo ves una especie de fantasma con alas “gigantes” desplegadas que son blancas y unos ojitos. Brrrrrrr!!
Cuerpo a tierra y a los gritos. Yo por lo menos. Daniel acertó a cerrar la puerta del cuarto y del vestidor para contenerlo y que no vuele hacia otros lados de la casa.
Lo que sigue es largo enojante y no vale la pena. Cuestión que subió uno de los de seguridad y lo atrapó. El fantasma gigante y volador había quedado quietito sobre la mesada del baño y parecía una hojita de esas que caen en otoño. Guantes de goma, una caja y una espumadera y se llevó al bicho. Dany y yo dormimos en el escritorio, en el piso, en esos colchones que uno tiene para cuando nos invaden amigos de los chicos que no estan, after pre,en condiciones de ir a ningún lado.
El sàbado por la mañana, nos enteramos de varias cosas: 
-que el ayudante los espantó pero dejó la ventana abierta, por lo que los murciélagos volvieron apenas el tipo se dio vuelta,
-que existe la ley de fauna
-que no hay con qué matarlos, más alla de que esta prohibido
-y que todo esos aparatos que zumban para espantarlos son puro verso
-que cuando se cierran y parecen hojitas pueden pasar por abajo de las puertas (?)
-y que lo único que sirve para espantarlos es la naftalina, nada de ajo, cruces ni agua bendita, solamente la antigua naftalina, la de los roperos de las abuelas.
Revisamos todo y fuimos a comprarla.
Mientras tanto llamé a cuánto desinsectador conocía, a mi amiga Gaby, y al de las ventanas que prometió venir el lunes.
Mis hijos? Mis hijos son grandes y les dijimos que fue una paloma. Dejemoslo ahí.
El domingo preparando “una canción para un amigo” mientras las familias comían pizza y bajaba la temperatura exterior, fui un minuto a mi cuarto para cerrar la ventana (esa tiene mosquitero). Es mi cuarto, es mi casa, con la luz de afuera alcanza. Cierro ventana, corro cortina y... cuerpo a tierra y a los gritos otra vez, esta vez tapándome la cabeza con las manos porque el bicho asqueroso y aberrante, murciélago de mie...y todo lo que se les ocurra, me rozó. Cual colimba en la jungla me arrastré hasta mi vestidor, agarré el teléfono y llamé a Dany al celular...
Otra vez el de seguridad, esta vez uno grandote, Carlos, que vino, pidió una bolsa y lo agarró así nomás.
-Soy de Misiones, sra. 
-Aaaaahhhh. 
El lunes vino el de las ventanas, tomó medidas, discutimos modelos, y que, por favor se apiade de mí. Ya lo había hecho cuando lo llamé el sábado ya que suelen tardar dos semanas en aparecer.
Ahora vivo en un bunker. No hay ventana ni resquicio, ni panel fijo que NO tenga mosquitero, no hay puerta que NO tenga en la parte de abajo un burlete. El cuarto de Ezequiel tiene doble mosquitero, uno adelante de la persiana y otro del otro lado(es el único que tiene persianas de las antiguas que se enrollan). Baños dependencias lavadero todo todo tiene mosquitero y las rejillas de los pisos también.
Entonces, me explican ¿cómo entró a mi casa un mosquito ayer a la noche?